La terapia ABA es considerada por muchos expertos como el abordaje terapéutico más eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las destrezas funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
- Utilización del lenguaje y la comprensión.
- En el desarrollo de las habilidades sociales de interacción.
terapéutico más eficaz para los niños con autismo. La enseñanza estructurada de las destrezas funcionales (a menudo llamada intervención conductual), ha sido abalada por investigaciones que apoyan su eficacia. Estos métodos hacen hincapié en las:
Utilización del lenguaje y la comprensión
En el desarrollo de las habilidades sociales de interacción
¿Cómo funciona?
Los tratamientos basados en la terapia ABA utiliza un proceso sistemático llamado Discrete Trial Training (DTT), que usan el moldeamiento, y otras técnicas para llegar a la conducta operativa. Cada condcuta enseñada se divide en pasos manejables y cada paso se refuerza usando técnicas de modificación conductual. Después de algún tiempo, se proporcionan oportunidades para aplicar las habilidades aprendidas a situaciones más complejas en nuevos escenarios y entornos. De esta manera, las competencias básicas como la comunicación o interactuar con otros puede ser dominado.
La terapia ABA es eficaz para mejorar la comunicación, el juego, las habilidades sociales, académicas y de autoayuda. Estas bases tienen gran impacto en la capacidad de los niños con TEA para aprender, desarrollar habilidades para la vida y la funcionar de manera más independiente.
Los programas de ABA son más eficaces cuando se aplican tempranamente (antes de 5 años de edad), pero también han demostrado ser muy útil para muchos niños mayores de esa edad.
Los tratamientos basados en ABA son intensivos, se trabaja de 20 a 40 horas a la semana. Los niños suelen trabajar uno-a-uno con un profesional capacitado.
Discrete trial training (DDT)
Se utiliza con programas de ABA, el DDT se descompone las tareas en pasos manejables. El terapeuta da instrucciones claras acerca de una tarea deseada / comportamiento (por ejemplo, apuntando a un "perro") y si el niño responde correctamente, el comportamiento se ve reforzado con una recompensa, como un dulce pequeño, y elogios verbales . Si el niño no responde a la instrucción, el terapeuta le toma de los dedos al niño y apunta en la dirección del perro (moldeamiento). En repetidas ocasiones se refuerza la acción correcta para que el niño aprenda la respuesta correcta, luego esta se generaliza a otras situaciones.